domingo, 9 de noviembre de 2014

Los diez mejores libros de todos los tiempos

Tolstoi, Nabokov, Flaubert, Twain, Shakespeare,
 Fitzgerald, Chéjov, Proust, Eliot.
Esta no es un sentencia, pero si un nuevo intento por ofrecer a lectores y escritores una guía de lecturas imprescindibles para la vida, porque la lectura es la inmortalidad hacia atrás. En 2007, el editor J. Peder Zane realizó una encuesta entre los 125 escritores más importantes de la actualidad: Norman Mailer, Jonathan Franzen, Stephen King, Paul Auster, James Salter, Bret Easton Ellis, Claire Messud, Michael Chabon, entre otros. La muestra constó de 544 libros a los que cada escritor asignó un valor del uno al diez, siendo diez el valor más alto.

Definir cuáles son los mejores resulta en extremo subjetivo y odioso, pero se establecieron criterios razonables. Personal: el mejor según el juicio de cada uno; la historia: libros que fueron considerados los mejores a través de las generaciones; trascendencia: aquellos que resumen los aspectos fundamentales de la vida; y por último, el puro gusto personal. El libro concluye con una serie de listas literarias sobre géneros, temas, momentos y hasta gustos culposos. La lista principal satisface con sus inclusiones inesperadas y sus clásicos de siempre.

Caeremos en la cuenta de que no hay autores latinos, españoles, africanos o del Asia, pero no es una exclusión maliciosa. La encuesta se realizó entre los 125 escritores más importantes de la actualidad, dándose la situación de que la mayoría son de origen anglosajón, por lo que no sorprende la omisión de Jorge Luis Borges, Gabriel García Márquez o Juan Rulfo. Finalmente esta lista es una guía de lectura y el resultado, tomando en cuenta los criterios de selección, es tanto una sorpresa como un collage de las fotografías más importantes de la literatura universal. 

1. Anna Karenina – Lev Tolstoi

La obra cumbre del realismo, declarada en su tiempo como suprema obra de arte por Nabokov y Dostoievski. En sus páginas se contraponen todos los aspectos de la vida: la decadencia frente al florecimiento  del amor, las pasiones bajas y elevadas frente a los juicios de valor, y la fragilidad de la existencia que se desvanece en tales aconteceres y el devenir del tiempo.

2. Madame Bovary – Gustave Flaubert

No hay duda de que el realismo abrió una visión profundísima sobre las tribulaciones humanas. Flaubert, el escritor de la “frase perfecta”, el vértigo temporal y la construcción erudita, concibe esta novela como la esencia de la insatisfacción, la lujuria por la vida finalmente apagada por la desgracia. Recomendación personal: la inacabada pero magnífica Bouvard y Pecuchet.

3. Guerra y Paz – Lev Tolstoi

Más de mil páginas, más de ese arte maravilloso que es la literatura, más Tolstoi. Guerra y Paz es uno de esos libros que resumen la esencia e historia de la humanidad. Hay una magia sublime en sus descripciones, situaciones momento histórico, psicología de los personajes y el uso de lugares y de tiempos. Siendo trepidante como ninguna, solo pueden aburrirse con Tolstoi quienes no disfrutan de la lluvia o los intensos sabores de las frutas y la historia.

4. Lolita – Vladimir Navokov

La obsesión sexual de un hombre de mediana edad por una niña de doce años, premisa escandalosa para abordar temas más profundos: la moral, los rigores éticos,  sociales, la educación y la familia. En palabras de Mario Vargas Llosa “Humbert Humbert cuenta esta historia con las pausas, suspensos, falsas pistas, ironías y ambigüedades de un narrador consumado en el arte de reavivar a cada momento la curiosidad del lector. Su historia es escandalosa pero no pornográfica, ni siquiera erótica”.  Recomendación personal: Pálido Fuego, a opinión de quien escribe, superior a la citada.

5. Las aventuras de Huckleberry Finn – Mark Twain

La vida de muchos adolescentes y la literatura norteamericana no serían las mismas sin Mark Twain. La libertad es inherente al ser humano, sin embargo, Huck Finn y su amigo Jim, un esclavo perseguido, sortean situaciones extraordinarias para conseguirla. Es la historia de los Estados Unidos profundos, contada no a través de los soldados o actores políticos, sino de los cándidos y los oprimidos que solo quieren vivir en paz teniendo como única pertenencia sus zapatos.

6. Hamlet – William Shakespeare

“Porque nada hay bueno ni malo, sino en fuerza de nuestra fantasía”, todas las preocupaciones fundamentales del hombre se encuentran en la obra del dramaturgo inglés. Filosofía, política, psicología y religión, tantos temas abordados y a tal profundidad que es motivo de ensayos e investigaciones, lecturas y relecturas. Hamlet seguirá llenando los teatros y las mentes mientras la humanidad camine sobre la tierra.

7. El gran Gatsby – F. Scott Fitzgerald

La nostalgia puede destruir el mundo. Lo sabe bien Jay Gatsby, millonario excéntrico en los Estados Unidos de los años veinte. No es posible recrear el pasado idealizado, hacer un edificio de cenizas es una muerte lenta. Amor, poder, superficialidad, avaricia, dinero y la decadencia del sueño americano; Gatsby lo tiene todo y no tiene nada, reflejo de la enfermedad de la sociedad contemporánea.

8. En busca del tiempo perdido – Marcel Proust

Siete partes, tres de ellas póstumas; cumbre de la literatura francesa y universal. No hay mucho que agregar, los temas principales lo dicen todo por si mismos: el tiempo y su efecto en las personas, las relaciones humanas, guerra y política, el teatro, la música, la poesía, todo escrito con la habilidad narrativa de uno de los más sublimes descriptores de la literatura de todos los tiempos.

9. Cuentos – Anton Chéjov

El padre del cuento moderno. Sin entrar en discusiones o proponer adversarios, lo que Chéjov logró con sus narraciones fue otorgar primacía a los estados de ánimo y los simbolismos sobre el argumento. La vida real no está llena de historias increíbles, pero sí de emociones y símbolos magníficos y exóticos que  se suceden en la psiquis de sus protagonistas. Recomendados: todos.

10. Middlemarch – George Eliot

Mary Anne Evans usó este pseudónimo en una sociedad donde las mujeres no tenían las mejores oportunidades literarias. Se trata de un estudio de la vida en la provincia inglesa, con una narración pausada y bucólica que deja testimonio histórico y una ventana abierta al corazón de la gente del campo en el siglo XIX. Sus temas: el idealismo, la situación de la mujer, el matrimonio, la religión, la hipocresía y la libertad personal.

Diez es muy poco

En lo personal, Cien años de soledad de Gabriel García Márquez, debería estar ocupando cuanto menos el décimo lugar, como la cúspide de la literatura latinoamericana. Poemas Humanos de César Vallejo ya no podría considerarse una omisión, porque el poeta universal escapa a cualquier intento de clasificación, como los mitos escapan de la ciencia. Baudelaire, Hesse, Li po, Stendhal, Kafka, Lorca, Kawabata, T.S Eliot, Unamuno, Dostoievski, Faulkner, Cervantes y otros gigantes miran esta lista con satisfacción, porque todos los escritores son la síntesis del gran escritor.

A favor o en contra

Será grato leer sus comentarios y opiniones sobre los grandes omitidos o los que deberían quedar fuera. Si hubiese respuesta de los lectores, este blog presentará una nueva lista y reseñas con los libros escogidos por ustedes. 

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