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Tolstoi, Nabokov, Flaubert, Twain, Shakespeare, Fitzgerald, Chéjov, Proust, Eliot. |
Esta no es un sentencia, pero si
un nuevo intento por ofrecer a lectores y escritores una guía de lecturas
imprescindibles para la vida, porque la lectura es la inmortalidad hacia atrás.
En 2007, el editor J. Peder Zane realizó una encuesta entre los 125 escritores
más importantes de la actualidad: Norman Mailer, Jonathan Franzen, Stephen
King, Paul Auster, James Salter, Bret Easton Ellis, Claire Messud, Michael
Chabon, entre otros. La muestra constó de 544 libros a los que cada escritor
asignó un valor del uno al diez, siendo diez el valor más alto.
Definir cuáles son los mejores
resulta en extremo subjetivo y odioso, pero se establecieron criterios
razonables. Personal: el mejor según el juicio de cada uno; la historia: libros
que fueron considerados los mejores a través de las generaciones;
trascendencia: aquellos que resumen los aspectos fundamentales de la vida; y
por último, el puro gusto personal. El libro concluye con una serie de listas
literarias sobre géneros, temas, momentos y hasta gustos culposos. La lista
principal satisface con sus inclusiones inesperadas y sus clásicos de siempre.
Caeremos en la cuenta de que no
hay autores latinos, españoles, africanos o del Asia, pero no es una exclusión
maliciosa. La encuesta se realizó entre los 125 escritores más importantes de
la actualidad, dándose la situación de que la mayoría son de origen anglosajón,
por lo que no sorprende la omisión de Jorge Luis Borges, Gabriel García Márquez
o Juan Rulfo. Finalmente esta lista es una guía de lectura y el resultado,
tomando en cuenta los criterios de selección, es tanto una sorpresa como un
collage de las fotografías más importantes de la literatura universal.
1. Anna Karenina – Lev Tolstoi
La obra cumbre del realismo, declarada
en su tiempo como suprema obra de arte por Nabokov y Dostoievski. En sus
páginas se contraponen todos los aspectos de la vida: la decadencia frente al
florecimiento del amor, las pasiones
bajas y elevadas frente a los juicios de valor, y la fragilidad de la
existencia que se desvanece en tales aconteceres y el devenir del tiempo.
2. Madame Bovary – Gustave Flaubert
No hay duda de que el realismo
abrió una visión profundísima sobre las tribulaciones humanas. Flaubert, el
escritor de la “frase perfecta”, el vértigo temporal y la construcción erudita,
concibe esta novela como la esencia de la insatisfacción, la lujuria por la
vida finalmente apagada por la desgracia. Recomendación personal: la inacabada
pero magnífica Bouvard y Pecuchet.
3. Guerra y Paz – Lev Tolstoi
Más de mil páginas, más de ese
arte maravilloso que es la literatura, más Tolstoi. Guerra y Paz es uno de esos
libros que resumen la esencia e historia de la humanidad. Hay una magia sublime
en sus descripciones, situaciones momento histórico, psicología de los
personajes y el uso de lugares y de tiempos. Siendo trepidante como ninguna,
solo pueden aburrirse con Tolstoi quienes no disfrutan de la lluvia o los
intensos sabores de las frutas y la historia.
4. Lolita – Vladimir Navokov
La obsesión sexual de un hombre
de mediana edad por una niña de doce años, premisa escandalosa para abordar
temas más profundos: la moral, los rigores éticos, sociales, la educación y la familia. En
palabras de Mario Vargas Llosa “Humbert Humbert cuenta esta historia con las
pausas, suspensos, falsas pistas, ironías y ambigüedades de un narrador
consumado en el arte de reavivar a cada momento la curiosidad del lector. Su
historia es escandalosa pero no pornográfica, ni siquiera erótica”. Recomendación personal: Pálido Fuego, a
opinión de quien escribe, superior a la citada.
5. Las aventuras de Huckleberry Finn
– Mark Twain
La vida de muchos adolescentes y
la literatura norteamericana no serían las mismas sin Mark Twain. La libertad
es inherente al ser humano, sin embargo, Huck Finn y su amigo Jim, un esclavo
perseguido, sortean situaciones extraordinarias para conseguirla. Es la
historia de los Estados Unidos profundos, contada no a través de los soldados o
actores políticos, sino de los cándidos y los oprimidos que solo quieren vivir
en paz teniendo como única pertenencia sus zapatos.
6. Hamlet – William Shakespeare
“Porque nada hay bueno ni malo,
sino en fuerza de nuestra fantasía”, todas las preocupaciones fundamentales del
hombre se encuentran en la obra del dramaturgo inglés. Filosofía, política,
psicología y religión, tantos temas abordados y a tal profundidad que es motivo
de ensayos e investigaciones, lecturas y relecturas. Hamlet seguirá llenando
los teatros y las mentes mientras la humanidad camine sobre la tierra.
7. El gran Gatsby – F. Scott
Fitzgerald
La nostalgia puede destruir el
mundo. Lo sabe bien Jay Gatsby, millonario excéntrico en los Estados Unidos de
los años veinte. No es posible recrear el pasado idealizado, hacer un edificio
de cenizas es una muerte lenta. Amor, poder, superficialidad, avaricia, dinero
y la decadencia del sueño americano; Gatsby lo tiene todo y no tiene nada, reflejo
de la enfermedad de la sociedad contemporánea.
8. En busca del tiempo perdido –
Marcel Proust
Siete partes, tres de ellas
póstumas; cumbre de la literatura francesa y universal. No hay mucho que agregar,
los temas principales lo dicen todo por si mismos: el tiempo y su efecto en las
personas, las relaciones humanas, guerra y política, el teatro, la música, la
poesía, todo escrito con la habilidad narrativa de uno de los más sublimes
descriptores de la literatura de todos los tiempos.
9. Cuentos – Anton Chéjov
El padre del cuento moderno. Sin
entrar en discusiones o proponer adversarios, lo que Chéjov logró con sus
narraciones fue otorgar primacía a los estados de ánimo y los simbolismos sobre
el argumento. La vida real no está llena de historias increíbles, pero sí de
emociones y símbolos magníficos y exóticos que
se suceden en la psiquis de sus protagonistas. Recomendados: todos.
10. Middlemarch – George Eliot
Mary Anne Evans usó este
pseudónimo en una sociedad donde las mujeres no tenían las mejores
oportunidades literarias. Se trata de un estudio de la vida en la provincia
inglesa, con una narración pausada y bucólica que deja testimonio histórico y
una ventana abierta al corazón de la gente del campo en el siglo XIX. Sus
temas: el idealismo, la situación de la mujer, el matrimonio, la religión, la
hipocresía y la libertad personal.
Diez es muy poco
En lo personal, Cien años de
soledad de Gabriel García Márquez, debería estar ocupando cuanto menos el
décimo lugar, como la cúspide de la literatura latinoamericana. Poemas Humanos
de César Vallejo ya no podría considerarse una omisión, porque el poeta
universal escapa a cualquier intento de clasificación, como los mitos escapan
de la ciencia. Baudelaire, Hesse, Li po, Stendhal, Kafka, Lorca, Kawabata, T.S
Eliot, Unamuno, Dostoievski, Faulkner, Cervantes y otros gigantes miran esta
lista con satisfacción, porque todos los escritores son la síntesis del gran
escritor.
A favor o en contra
Será grato leer sus comentarios y
opiniones sobre los grandes omitidos o los que deberían quedar fuera. Si
hubiese respuesta de los lectores, este blog presentará una nueva lista y
reseñas con los libros escogidos por ustedes.
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